Nunca me enseñaron a hacer amigos, por ende, nunca aprendí esa ¿habilidad? ¿virtud? no lo sé. Como dicen, hay cosas que no se enseñan en una pizarra, se aprenden en la vida por sí solas. Pero en mi caso, esa oportunidad nunca se me presentó, sólo recibí ser víctima de bulling en una época en la que el término ni se pronunciaba ni se denunciaba, y el nacimiento de mi pensamiento crítico me hizo aún más "odiable" y/o "bulleable" (si la palabra existe) para el resto propiciando que nunca pudiese desarrollar eso.
Esos años terminaron felizmente, y a pesar de todo, mi capacidad de criticar sigue más vivo que nunca: ¡Bienvenido sea!. El gran problema de esta y de quizás muchas sociedades de Latinoamérica es que no tengas un pensamiento crítico, tienes que ser empático a fuerza, decir "¡Qué bonito!" a todo para no desentonar, para que no te asustes, para que no te rechacen. ¡Ay de aquél que peque de honesto y emita su opinión! porque le van a decir de todo como: "Eres un aburrido", "Te falta sexo", "Eres un amargado", etc.
La mayoría de la gente no tiene esa capacidad de pedir calidad sea en la música, como en el arte o cuando miran en la TV. Han crecido así y ese es su mundo, no hay más allá, y de eso se valen los medios, a estos que vienen muertos de trabajo hay que darles caca y sangre, puterío y berridos, chismes y más puterío, ¿Qué esfuerzo requiere? Nulo.
Y siendo consciente de esto, bendito sea el ser consciente de ello, seguiré emitiendo mi opinión, mi crítica, durante muchos años lo he hecho y me ha valido discusiones, rechazos, peleas, enemistades; en el fondo lo lamento mucho, en serio. Pero si la gente que tiene un pensamiento no le ha importado si me duele o no cuándo me han dado su opinión, ¿Por qué yo sí tengo que cuidarme de lo que digo? Creo que he sido demasiado "buena gente". Qué chiste, que a mí me duela o no, no importa; pero yo sí con cuidado. Váyanse al diablo. . Lo siento, pero si eso despierta algún trauma o incomodidad te invito a desfogarte por despertarte de tu letargo pero no todos van a pensar igual que tú, el que piense diferente no me hace tu enemigo. Yo lo aprendí duramente, y tú también puedes.
Y sí, por un lado estoy feliz, feliz el tener esa capacidad de pensar, de analizar, de ver las cosas por todos los lados posibles, aunque para otros lo consideren como un: "Y le das, y le das, y le das", quizás no tengas o no quieres realizar ese esfuerzo porque no puedes y te vas por lo fácil para que te sea más cómodo y no te duela tanto, pero yo no, lo siento, yo busco respuestas, respuestas lógicas, respuestas objetivas, yo lo analizo, yo lo pienso, me hace sentir vivo y con el confort de no ser parte de la manada superficial y plástica que es en lo que se ha convertido la sociedad.
Quizás, esa sea la razón de mi soledad.