No me gustan los zoológicos.

Aquella vez, no recuerdo cuántos años tenía, era un puberto. Casi nunca salía con la familia a pasear pero aquella vez se les ocurrió ir al zoológico, todos estaban encantados, yo no era la excepción. Cuando llegamos pues la escena era lo convencional: Mucha gente, niños corriendo, era nublado.

"Mira al hipopótamo!", "Mira al león!", "Mira al mono!", "Mira al cocodrilo!", "Mira al Ñú!". Sentía que algo no me empezaba a gustar, algunos se quejaban de que el león no hacía nada, sólo dormía; el mismo juicio era para el hipopótamo sumergido en su laguna. El tigre caminaba de un lado para otro dentro de su jaula.

En eso mi padre y mi hermana me llaman: "Ven a ver al oso!". Fuí a verlo, estaba en un gran área verde, lo ví salir de una gruta (simulando una cueva quizás) y paseaba, cuando estuvo cerca de nosotros puede ver su rostro, sus ojos, aquella mirada pasiva, la forma de su hocico, su andar. Había visto otros osos en la televisión anteriormente, pero esos osos lucían radiantes sin embargo este no. Era triste, sus ojos me expresaban tristeza, sus movimientos, lucía agobiado, nuevamente su mirada triste, sentí que algo se quebró dentro de mí, lo tengo vivo en mi mente, me esfuerzo para no soltar una lágrima.

De repente, alguien le lanzó una naranja cuál tiradero de basura. Pese a la advertencia del guardia la falta ya estaba cometida. El oso recogió y partió la fruta por la mitad con sus garras, luego la devoró. La gente gritaba, querían tenerlo cerca: "El oso! El oso! El oso!". Pero el animal se limitaba a acercarse apesumbrado, sus ojos tristes, sus mismos gestos. Me dió rabia. "Imbéciles!, Imbéciles!, Imbéciles!" decía dentro de mí.

Luego de eso, miramos a otros animales y aves. Cuando estuvimos de regreso, no pronuncié ninguna palabra, pensaba en aquel oso, en aquellos otros animales que estan dormidos en aquel suelo de cemento. "El oso es fuerte, es característico de él, partió esa fruta con mucha facilidad, hubiera sido fácil también partir en dos la cabeza de aquél individuo que le lanzó la fruta.", pensaba. Aquella imagen nunca se iba a borrar de mi mente.

No me gustan los zoológicos.




"...Logo sou o menino que abriu a porta das feras/ No dia em que todas as famílias visitavam o zoo / O zoo..." "...Logo sou o menino que abriu a porta do zoo/ A porta do zoo, a porta do zoo, a porta do zoo / Zoo, zoo, zoo..."

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